Hoy otra de pollo con especias que a JC y a mí nos encantan. Llevo apenas unas semanas "experimentando" con especias, porque antes, si no fuese por el curry o el orégano, casi que ni sabía que existían ;) Esta vez hemos utilizado "Ras el Hanout" que es una mezcla de hierbas y especias de origen árabe aunque, hoy en día, puedes encontrarla en cualquier supermercado.
Su nombre significa "lo mejor de la tienda" y hace referencia a lo mejor que cada tendero podía ofrecer. La composición, por lo tanto, es variable, aunque suele incluir pimienta negra, comino, cardamomo, nuez moscada, jengibre y pimentón.
El plato nos quedó buenísimo y es muy, muy sencillo de hacer. El sabor es algo exótico y picante, seguro que os gusta :)
Ingredientes:
2 pechugas de pollo
1 zanahoria
Brócoli
1 cebolla
2 dientes de ajo
Pimiento verde
Pimiento rojo
Salsa de soja o sal
Para la salsa:
2 cucharadas de especias "Ras el Hanout"
200grs de kéfir** (también se puede utilizar nata o cualquier yogurt natural)
1/2 vaso de leche de almendras
Stevia
1 cucharada de maizena
Para el arroz:
4 vasos de agua
2 vasos de arroz basmantí
1 par de dientes de ajo
Sal
Al lío:
1. Pochamos las verduras con unas cucharadas de aceite en una sartén
2. Troceamos el pollo y lo añadimos a las verduras con un poco de salsa de soja o de sal ( al gusto)
3. Mientras, preparamos la salsa: En un bol mezclamos el kéfir, las especias, la leche, la maizena y la stevia y removemos bien
4. Cuando el pollo esté doradito añadimos la salsa y removemos unos 10´a fuego lento para que se mezcle bien.
5. Cuando la salsa espese, apagamos el fuego y dejamos reposar unos 2´-3´
Preparar el arroz es aún más sencillo:
1. Ponemos los 4 vasos de agua en un cazo con un poco de sal y cuando el agua hierva añadimos el arroz.
2. Dejamos cocer unos 10´-12´ (dependerá del arroz que utilicemos) junto a los dientes de ajo.
3. Cuando el arroz esté cocido, escurrimos el agua y reservamos.
**El Kéfir de leche es una bebida cremosa, similar al yogurt y es uno de los productos lácteos más antiguos que se conocen. Su origen es asiático y se obtiene a través de un hongo que lleva su mismo nombre el cual se nutre de la leche. Sufre una doble fermentación que es lo que dota al kéfir de su singularidad frente a otros yogures. Sus ventajas para el organismo son varias, regenera la flora intestinal, facilita la digestión, es un potente depurativo, reduce el colesterol y fortalece las defensas del organismo. Es un alimento totalmente natural y muy aconsejable y hoy en día lo podemos encontrar en casi cualquier supermercado o tienda de nutrición.