sábado, 4 de enero de 2014

¿Soy demasiado mayor para correr?


Cuando mi padre me dijo hará unos 3 años que a mis 30 ya era demasiado mayor como para ponerme a competir en atletismo no me podía imaginar que años después (a sus 62) él tendría ganas de apuntarse a alguna carrera popular.
 
Mi padre pasa ya de los 60 y aunque hoy en día se viven más años y se llega más sano a edades en las que, décadas atrás, uno ya estaba machacado por la vida,  para empezar a correr a esa edad hay que tomar más precauciones que si se empieza a hacer unos años antes.
 
Tengo que decir que él lo ha hecho bien. El año pasado para navidades pesaba más de 100 kgs y decidió adelgazar. Cambió hábitos: Pasó a cocinar a la plancha, dejó de beber alcohol y empezó a caminar 1 hora todos los días ( en verano incluso salía 2 veces con mi madre) y así, pasito a pasito, como las hormiguitas, un año después se ha quedado en 80kgs, le ha bajado la tensión y ya no tiene colesterol :)
 
Ahora  lleva un par de meses que incluso ha empezado a correr y aunque a mí me da un poco de miedo que lo haga porque no sé si es muy prudente empezar a correr con 62 años, voy a intentar dar una serie de consejos a quien quiera empezar a hacerlo con esa edad.
 
Consejos si has decidido empezar a correr con más de 50 años:
 
1. Sería necesario un examen médico que mínimamente debería incluir: examen clínico, análisis de sangre, electrocardiograma y ergometría. Sería conveniente repetirlo anualmente.
 
2. Si llevas mucho tiempo sin hacer deporte lo mejor es estar entre 8 y 12 meses caminando, haciendo bicicleta o elíptica y haciendo un acondicionamiento general antes de empezar a correr.
 
3. Lo mejor sería correr con un pulsómetro (hoy en día se encuentran a precios muy asequibles)
 
4. Aún sin sobrepeso o problemas de salud no es recomendable sobrepasar el 60% de tus pulsaciones máximas (220- tu edad), parando a caminar cada vez que se supere ese umbral.  Mejor ir lento y seguro al principio, ya habrá tiempo de mejorar.
 
5. Ante cualquier molestia o dolor, hay que parar el ejercicio y acudir al médico o al fisio. Correr puede costar mucho, sobretodo al principio, pero nunca hasta el punto de provocar mareo o dolor en articulaciones.
 
6. Descansar, escuchar al cuerpo o complementar el running con deportes alternativos: natación, bicicleta, caminar y alguna clase dirigida en un gimnasio pueden ser complementos ideales para evitar lesiones o sobreentreno.